
Disfrutar del tiempo compartido, colaborar en la decoración, escuchar las señales de hambre o retirar la comida una vez acabada la cena son algunos de los consejos de los especialistas.
Para las personas con un trastorno de la conducta alimentaria (TCA), enfrentarse a las fiestas de Navidad puede resultar complicado. Para ayudar a estos pacientes y sus familias, las especialistas en Psiquiatría de la Clínica Universidad de Navarra, las doctoras Pilar de Castro y Sara Antón, ofrecen algunos consejos. “Existe una creencia social generalizada de que en Navidad se come mucho y se engorda, se hacen bromas de eso y no es siempre cierto. Esta idea general aumenta el pánico a quien ya tiene habitualmente una obsesión de miedo a engordar. La realidad es que la Navidad no engorda. Las comidas son más cuidadas, más sanas, elaboradas y especiales. Lo que engorda es el descontrol o la comida en exceso”, afirma la Dra. de Castro.
Además, la Dra. Antón insiste en que, con estos pacientes, debemos “trabajar el miedo y objetivizar. Para estas personas, en ocasiones es muy difícil frenar las cantidades de ciertos alimentos y es más eficaz tenerlos lejos una vez hayan comido lo adecuado. Un consejo útil para evitarlo podría ser realizar la sobremesa en otra estancia, o retirar la comida sobrante una vez terminada la comida o la cena”. La especialista añade que “por otro lado, es importante tratar de centrarse y disfrutar del resto de las posibilidades que nos ofrecen estas fechas, como el tiempo compartido con familia o amigas, que con las prisas diarias a veces escasea. La comida tiene su lugar, pero no debe ser lo principal”.
Finalmente, tal y como explica la Dra. Pilar de Castro: “En casos de trastorno de conducta alimentaria es importante seguir las recomendaciones de su médico psiquiatra y su psicólogo. Es más recomendable que las personas en fases iniciales de TCA colaboren, no con la comida, sino a través de la decoración o planificación de las actividades de diversión en familia. En el caso de las personas que ya están tiempo estables y su relación con la comida se haya normalizado, sí que pueden formar parte de estos preparativos”.