
La primera vez que Fernando y sus padres cogieron un avión para salir de Cuba sintieron angustia y no por la experiencia de volar. Cruzaron “el charco” buscando un tratamiento médico para Fernando, que entonces tenía 12 años y sufría un osteosarcoma, es decir, un cáncer óseo.
Decidieron emprender este viaje tras conocer la solución que le ofrecían en Cuba para su enfermedad: la amputación de la pierna.“En esos momentos entrenaba a bádminton para una competición nacional, pero la pierna me dolía y estaba cada vez más inflamada, hasta que un día me diagnosticaron cáncer. A esa edad pensar en la posibilidad de perder una pierna no es algo fácil”, explica Fernando. Aunque se trata de una patología poco frecuente, suele aparecen con mayor frecuencia en niños y adolescentes.
“Mis papás buscaron en Internet opciones de salvación por diferentes países y encontraron la Clínica Universidad de Navarra, donde tenían un buen tratamiento que permitía la conservación de la pierna. Nosotros no teníamos presupuesto y el gobierno cubano nos ayudó con todos los gastos”, añade.
Aquella vez pudo conservar su pierna y continuar con sus estudios en Cuba. Sin embargo, un día, cuando tenía 19 años, resbaló por la lluvia y se cayó al suelo. En la Habana, los médicos le dijeron que se había roto el fémur y, además, le volvieron a diagnosticar cáncer. “Me sentí muy mal porque me proponían otra vez la amputación de la pierna”, recalca. Sin embargo, aunque esta vez no era viable la remisión a la Clínica, contactaron con el proyecto Niños contra el Cáncer. Se trata de una iniciativa de la Clínica Universidad de Navarra que promueve la investigación de tratamientos para el cáncer infantil y colabora con las familias de los niños enfermos para que puedan acceder a las terapias que necesiten.
Este proyecto les ayudó a volver a Pamplona para iniciar, otra vez, un tratamiento contra el tumor óseo que le habían detectado. Sin embargo, los médicos de la Clínica le dijeron que no se trataba de un tumor, sino que simplemente, con el golpe, se había roto el injerto que le habían puesto años antes. “Esta vez además me han implantado un fijador externo para disminuir la asimetría que tenía en la pierna derecha respecto a la izquierda y la verdad es que voy muy bien”, asegura Fernando.
“Niños contra el Cáncer se dedica ayudar a muchachos con cáncer con el coste de sus tratamientos y yo soy uno de estos muchachos. Gracias a ellos me encuentro de nuevo acá”, concluye Fernando.
21 de diciembre, Día Nacional del Niño con Cáncer. Primera causa de muerte infantil por enfermedad en los países desarrollados. Anualmente se diagnostican 200.000 nuevos casos en todo el mundo.